Los puntos calientes son una de las afecciones cutáneas más comunes en los perros, especialmente en los meses de verano. Estas llagas dolorosas y supurantes pueden aparecer aparentemente de la nada y, a menudo, se propagan rápidamente. Si bien es frustrante lidiar con los puntos calientes, se pueden tratar e incluso prevenir con la administración adecuada.
¿Qué son los puntos calientes?
También conocida como dermatitis húmeda aguda, los puntos calientes son áreas localizadas de inflamación de la piel e infección bacteriana. A menudo, un punto caliente comenzará como una pequeña área roja que los dueños de los perros pueden confundir con una picadura de insecto. A diferencia de una picadura de insecto, un punto caliente empeorará y se propagará rápidamente, convirtiéndose en una lesión caliente, roja, supurante y dolorosa.
¿Qué causa los puntos calientes?
Los puntos calientes a menudo se desencadenan al rascarse, lamer o masticar el área afectada. El trauma resultante en la piel provoca inflamación e infecciones bacterianas secundarias. Desafortunadamente, este auto-trauma solo hace que el área tenga más picazón, lo que provoca un ciclo de autoperpetuación de picazón y rascado. Por lo tanto, cualquier condición que haga que tu perro sienta picazón tiene el potencial de resultar en un punto caliente. Las causas comunes del ciclo de picazón/rascado en perros incluyen:
. Parásitos
. Dermatitis alérgica por pulgas
. Alergias a los alimentos
. Dermatitis atópica
. Infecciones de oído o piel.
. Enfermedad del saco anal
. Irritantes de contacto
. Estrés o aburrimiento que provocan lamidos excesivos.
. Pelaje sucio o enmarañado
. Humedad atrapada en el pelaje por nadar o bañarse.
Muchas de estas afecciones son problemas crónicos que pueden provocar focos recurrentes si no se tratan adecuadamente. Identificar y abordar el motivo del punto caliente de tu perro es uno de los factores más importantes para prevenir futuros problemas de la piel.
Algunas razas como Golden Retrievers, St. Bernards, Pastores alemanes, Labradores y Rottweilers están predispuestas a desarrollar puntos calientes debido a sus pelajes más gruesos. También es más probable que ocurran puntos calientes durante el clima cálido y los períodos de alta humedad. Los perros que están frecuentemente mojados por nadar, bañarse o por las inclemencias del tiempo son más propensos a desarrollar puntos calientes debido al exceso de humedad que mantienen sus pelajes contra la piel.
Síntomas de puntos calientes
Muchas afecciones de la piel tienen síntomas similares, por lo que es importante consultar a tu veterinario si estás preocupado por tu perro. Los puntos calientes suelen ser áreas bien definidas de enrojecimiento, hinchazón y caída del cabello. Pueden ocurrir en cualquier lugar, pero se ven con mayor frecuencia en la cabeza, las extremidades y las caderas. El área afectada está húmeda y puede descargar pus o líquido, lo que puede provocar la formación de costras y enredos en el cabello circundante. Los puntos calientes son dolorosos y muy pruriginosos, y crecerán rápidamente a medida que el perro se rasca y sigue traumatizando el área.
Tratamiento para los puntos calientes
Si sospechas que tu perro puede tener un punto caliente, el primer paso es una visita al veterinario. Si bien puede ser tentador esperar a que el punto caliente se resuelva por sí solo, retrasar el tratamiento solo empeorará el problema. Para tratar el punto caliente de manera efectiva y evitar que vuelva a ocurrir, el veterinario deberá determinar la causa el origen. Realizarán un examen físico completo en tu perro y pueden recomendar pruebas adicionales, como un raspado de piel para buscar parásitos. Una vez que se haya diagnosticado el origen de la picazón de tu perro, tu veterinario recetará el tratamiento adecuado.
El tratamiento de los puntos calientes generalmente implica una combinación de lo siguiente:
. Cortar el cabello alrededor del área para evitar que se enrede.
. Limpiar la zona afectada con soluciones antisépticas suaves como la clorhexidina.
. Recetar antibióticos tópicos u orales para tratar infecciones bacterianas secundarias.
. Recetar esteroides tópicos u orales para controlar la inflamación y disminuir la picazón.
. Usar toallitas o soluciones medicinales para limpiar suavemente el área todos los días.
. Aplicar un collar isabelino (e-collar o «cono») para evitar que se sigan rascando.
Afortunadamente, una vez que tu veterinario ha iniciado el tratamiento para el punto caliente, la mayoría de los perros mejoran rápidamente. En muchos casos, el punto caliente desaparece en tan solo 3 a 7 días después del inicio del tratamiento.
Prevención de puntos calientes
La mejor manera de evitar que se produzcan puntos calientes adicionales es identificar y abordar el origen de la picazón de tu perro. Una buena prevención de los parásitos, el tratamiento de las infecciones de la piel y el manejo de las alergias son esenciales para dejar de rascarse y prevenir traumatismos en la piel. La buena higiene y el aseo de rutina también pueden ayudar. Para los perros que nadan o se bañan con frecuencia, también es importante asegurarse de que sus pelajes estén completamente secos después de estas actividades.
Si tu perro está lamiéndose debido al estrés o al aburrimiento, aumentar el ejercicio diario y el tiempo de juego activo puede aliviar este problema. El uso de enriquecimiento ambiental, como juguetes de rompecabezas o comederos lentos, es una excelente manera de mantener a los perros estimulados mentalmente, incluso si no puedes estar allí para jugar con ellos. A tu perro le encantará la actividad adicional y también estará más saludable.
La suplementación con ácidos grasos es otra opción para prevenir y controlar las enfermedades de la piel. Los ácidos grasos omega-3 DHA y EPA se encuentran en el aceite de pescado. Estos ácidos grasos no solo tienen propiedades antiinflamatorias, sino que también ayudan a promover una barrera cutánea saludable, lo que hace que tu perro sea menos susceptible a los alérgenos y las infecciones. El aloe vera tópico también puede ayudar a calmar la piel dañada y disminuir la picazón, pero es importante asegurarse de que tu perro no ingiera el aloe, que puede provocar vómitos y diarrea.
Los puntos calientes son un problema doloroso y con picazón para tu perro, y pueden convertirse en un problema recurrente si no se aborda la afección de origen. Afortunadamente, con un buen manejo, el punto caliente de tu perro se resolverá rápidamente y no resultará en ningún daño permanente.
Fuente: Adaptado de la web American Kennel Club.